domingo, 9 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente

Estimad@s compañer@s,

De acuerdo a las instrucciones de esta primer semana, debo describir un día de trabajo, pero permítanme decirles que para mí, el día de trabajo inicia el lunes y termina el viernes. Los motivos a continuación se los expongo.

Mi lugar de residencia se encuentra en la capital del estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, aunque soy originario de Tonalá Chiapas. Hace nueve años fui a cubrir un interinato por seis meses al CECyT 05, el cual se encuentra ubicado en la cabecera municipal de San Juan Cancuc, que es un municipio con alto grado de pobreza y marginación. La verdad, el primer día de trabajo no se me olvida, ya que me lleve una desagradable impresión del lugar, para empezar yo no sabía que existía, y aunque ahorita ha mejorado bastante en servicios, déjenme decirles que en ese tiempo solo se podía llegar a Cancuc en un autobús de esos viejos con cristales rotos y asientos rectos a 90°, se hacía 5 horas por un camino de terracería y salía a las 4 de la mañana de San Cristóbal, así que de Tuxtla a San Cristóbal tenía que salir a las dos de la mañana del día lunes, por lo que el domingo yo no dormía, solo en el camión; siempre y cuando no se descompusiera, porque de lo contrario entrábamos caminando, y cargando nuestras mochilas con nuestros víveres y los garrafones de agua, porque en Cancuc no vendían ni comida ni agua. Además estábamos incomunicados, no había servicio de teléfono. Y salíamos hasta el viernes a la una de la tarde, si el camión estaba en buenas condiciones, de lo contrario salíamos caminando o si teniamos suerte, nos daban un "aventón" en los camiones de basura de la presidencia municipal y llegábamos a Tuxtla en la noche.

Pues eso no es todo, el primer día de clases que me presentaron con los muchachos, la verdad estaba un poco nervioso, porque me encontré con jóvenes no tan jóvenes, algunos ya eran padres de familia, y no entendían al 100% el español, ya que su lengua materna es el tzeltal, yo no tenía experiencia en la docencia, venía de renunciar a CFE, pues mi profesión es Ingeniero Industrial en Eléctrica, y me acuerdo que como no sabía de estrategias de enseñanza y nada de pedagogía, me la pasaba dictando y los muchachos se aburrían, pero yo no me daba cuenta, porque entre ellos hablaban en tzeltal, hasta que se quejaron con el director y él hablo conmigo, entonces empecé a cambiar la forma de impartir mis clases, me acordé de los maestros que tuve desde el bachillerato hasta la licenciatura, y les copie lo que a mi me gustaba de ellos, de esa manera me empecé a sentir mejor y más cómodo. Como en Cancuc no había distracciones nos la pasábamos todo el día en la escuela, por las mañanas dando clases y por las tardes preparando el material para el próximo día o dando asesorías a los muchachos, y al final, ya por la noche nos poníamos a jugar básquet. Fue así como me empezaron a tener confianza, respeto y cariño los alumnos, ya que a pesar de ser un poco estricto y exigente con ellos, prefieren que les de clases yo y no otro maestro. Desde que llegué he impartido las materias de matemáticas porque me gustan y algunas de la especialidad, además soy el entrenador del equipo de basquetbol varonil y femenil. Ahora se nos presentan nuevos retos, con la entrada de la reforma curricular, hay que cambiar la forma de dar clases, aplicar las secuencias didácticas, etc. Nos esta costando porque los jóvenes no están acostumbrados, ya que en la secundaria siguen impartiendo las clases de manera tradicionalista.
Pero gracias a los cursos que he recibido siento que voy mejorando como docente, ya que las clases las preparamos con distintas actividades como juegos, dinámicas de grupos que mantiene a los jóvenes con interés en todo el tiempo que tarda la clase, me da un gusto enorme encontrarme en diferentes lugares a jóvenes que fueron mis alumnos y ya están laborando o siguen estudiando porque quieren superarse y algún día dar clases o tener un buen trabajo, y para eso estamos trabajando, para formarlos y sentirnos productivos.

Actualmente la vida en Cancuc ha mejorado de manera considerable, antes eran 7 horas de camino desde Tuxtla, pero ya construyeron otra carretera y ahora se hace en dos horas y media el viaje. Antes no estaban pavimentadas las calles, eran puras veredas y cuando llovía se formaba mucho lodo en el camino que nos daba hasta las rodillas, ahora ya pavimentaron la mayor parte de la cabecera municipal; además hay restaurantes con sky, teléfono y en ocasiones servicio de Internet, los alumnos tienen la edad promedio, ya no son los padres de familia que me encontré al inicio. El único problema que sigue es que la mayoría no entiende el español.

Pues como dije al principio, llegué a San Juan Cancuc por un interinato de 6 meses, ya soy de base y llevo 9 años laborando como docente y creo que ahí me voy a quedar porque me gusta la docencia y gracias a eso aguante los tiempos más difíciles, además... me pagan por lo que me gusta hacer.

Una de mis metas cuando estudiaba la licenciatura era trabajar en CFE y la otra era dar clases en nivel medio superior, gracias a Dios las dos he cumplido. Por eso me siento un afortunado.

Saludos afectusos a tod@s. Espero sus comentarios.

Hasta luego.

1 comentario:

  1. Hola Luis Roberto, muy buena historia, trabajar en comunidades con diferente lengua es todo un reto y uno aprende muchísimo, incluso, a hablar un poco el mismo lenguaje.
    Solo me quedó la duda de que en tu escrito, al inicio dices que describirás un día de trabajo, y en realidad nos contaste una historia de más de un día de trabajo. No está mal, solo hay que dar una última revisada para que sea congruente.
    Saludos

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